CAMPO DE CRIPTANA ( Nuestro Pueblo)

 

 La Villa de Campo de Criptana, se alza sobre una loma, en el mismo corazón de la Mancha, siendo un Balcón natural desde el que se divisa toda la llanura manchega.

 Su población en la actualidad de unos 15.000 habitantes, depende económicamente de la agricultura, industrias afines, el sector servicios y la construcción.

 Se conservan aún algunos molinos de viento del siglo XVII, que inspiraran a Cervantes para escribir el pasaje de Don Quijote de la Mancha. De la misma forma, que mostramos con todo su esplendor el Posito Real, el Convento del Carmen o las ermitas de la Veracruz y de la Madre de Dios y recientemente restaurado un “pozo de nieve” único en la Región.

 

 

 Cuenta nuestro Pueblo con importantes fiestas, entre las que destaca la Semana Santa (con los pasos portados a hombros) o las romerías de la Virgen de Criptana, San Isidro y la Octava del Cristo de Villajos (patrón de la población y al que están dedicadas su feria).  

 

EL FOLKLORE AUTOCTONO DE CAMPO DE CRIPTANA

 

 Los bailes típicos que interpretamos, son los genéricos de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha, tratando de incluir en el repertorio la mas amplia muestra posible de Jotas, Seguidillas y Fandangos. Todos ellos son bailes de pareja (es decir, de hombre y mujer), con austera coreografías para tratar de mostrarlos con la mayor autenticidad posible.

Seria digno de mención dentro del folklore de nuestro Pueblo, el canto del Mayo, que desde la ultima noche del mes de abril y a lo largo de todo el mes, se canta a modo de Ronda por las noches a la mujeres, llenando el silencio de las noches con los sones de sus cantos. Destaca el Mayo de Criptana, por su interpretación, al ser polifónico (tres voces instrumentales y dos corales), curiosidad por su antigüedad contrastada.

Igualmente hay que incluir los cantos de aguilanderos (Villancicos en el resto de España) que no por desconocidos dejan de tener vital importancia, pues somos muy pocas las Agrupaciones que seguimos interpretándolos, aunque se encuentren a cientos en la Región.

De entre los Bailes, sería digno de mención las seguidillas, pues aún conservan una destacada influencia en sus pasos de la Escuela Bolera.